viernes, 11 de noviembre de 2011

MANIFIESTO DE ESPAÑA 2000 ANTE LAS ELECCIONES DEL 20-N

NI UNO MÁS
NI UN PARADO MÁS – NI UN INMIGRANTE MÁS – NI UN CORRUPTO MÁS

Comité Electoral de E2000

Introducción: momentos decisivos en nuestra historia
Lo que se dirime en estas elecciones es mucho más que quién será presidente del gobierno en los próximos 4 años. A pesar de que buena parte de nuestros conciudadanos no lo adviertan, vivimos momentos decisivos en la historia de nuestro país y en la historia de Europa. A partir de ahora muchas cosas cambiarán y muchos de los valores que han alimentado a la civilización occidental y a nuestro país en los últimos 200 años serán definitivamente superados y quedarán atrás para siempre.

Ni la partidocracia, ni la globalización, ni la economía liberal, ni los modelos culturales y sociales que se gestaron durante la Guerra Fría, a partir de ahora no van a suponer nada salvo un escollo para la felicidad y el bienestar de los pueblos.

De entre todos problemas actuales hay uno que debe ser erradicado por completo. Desde hace dos siglos, con la aparición del liberalismo y de la sociedad burguesa, la economía ha ido ocupando parcelas cada vez mayores hasta el punto de que, finalmente, las gigantescas acumulaciones de capital generadas por los consorcios financieros han terminado teniendo más peso que las estructuras políticas: hoy la economía anda muy por delante de la política.
Pero la economía expresa los intereses y voluntades de pequeñas aristocracias económicas, mientras que la política debería ser patrimonio del pueblo. Lo que ha ocurrido es que las aristocracias económicas hacen inútil la existencia de la democracia en la medida en que su voluntad siempre está por encima de la voluntad popular expresada en las urnas.

El modelo social actual tiene la forma de un triángulo con una cúspide extremadamente pequeña y muy distanciada de la base, excepcionalmente grande: aristocracia económica y pueblo no solamente están alejados sino que sus intereses son completamente diferentes. Todo, tecnología, ordenamiento político, modelo económico, mitos, etc., se ha diseñado para alimentar este modelo.

Desde el siglo XIX, los doctrinarios liberales aprendieron que lo esencial para que los intereses económicos –esto es, los intereses de la aristocracia económica– gobernaran sobre los intereses de la totalidad de la población, era instaurar en ésta la división en “derechas” e “izquierdas”. Esta división absurda de la sociedad (absurda porque lo esencial no ha sido nunca aportar soluciones de izquierdas o de derechas, sino aportar soluciones dignas de tal nombre)
se ha prolongado hasta nuestros días y constituye el principal factor de división de la comunidad nacional y permite que bandas de políticos sin escrúpulos se sustituyan unas a otras.

Por eso España 2000 os dice:
No queremos perpetuar esta división de la sociedad, queremos que, por encima de los partidos políticos estén vivos los valores de patriotismo, unidad de la nación, idea de comunidad, justicia social para todos y destino común. Y estos valores no pertenecen ni a las derechas, ni a las izquierdas, sino a toda la nación.

Por eso es preciso decir bien alto: no somos ni de derechas, ni de izquierdas, somos “los de abajo” y vamos a por “los de arriba”.
Los problemas que vamos a afrontar en la próxima legislatura:
La legislatura que comenzará tras las elecciones del 20-N va ser cualquier cosa menos tranquila. Nadie duda que el Partito Popular gobernará con mayoría absoluta y que nada salvará al PSOE de su desplome electoral similar solamente al que destruyó a UCD en 1983. Esta derrota será algo más que la crisis del zapaterismo, será sobre todo la crisis de la columna de centro-izquierda sobre la que se mantiene el sistema.

Pero es algo más que eso: será la derrota en España de la socialdemocracia que aquí y en toda Europa había abandonado desde hacía décadas la defensa de los trabajadores y se había alineado con el capital. Esta crisis económica ha demostrado de parte de quién está el PSOE: de parte de la patronal bancaria a la que ha obsequiado con casi 100.000 millones de pesetas para tapar sus huecos, de parte de la patronal de la construcción a la que obsequió con el Plan E y el Plan E 2010 que solamente sirvieron para disparar la deuda y repartir más comisiones entre los amigos del poder, de parte de la patronal de automóvil que fue obsequiada con un nuevo plan VIVE cuando lo normal hubiera sido que descendieran los precios de los vehículos…

La política de la socialdemocracia y del zapaterismo ha consistido simplemente en dar a los poderosos dineros públicos recaudados especialmente entre las clases medias. La socialdemocracia, el PSOE ha ido aumentando los gravámenes sobre las rentas del trabajo mientras disminuía la presión fiscal sobre las rentas del capital. ¿Por qué? Porque las ilustres mediocridades que han dirigido el PSOE en los últimos treinta años no concebían ni creían en nada más que no fuera una economía liberal y en la defensa de los consorcios financieros, de los mercados, de la banca y de los intereses de los poderosos frente a los intereses de la población.

Un electorado decepcionado con quienes les prometieron justicia, seguridad, empleo, votará ahora masivamente al centro-derecha, no tanto por confianza en las promesas de Rajoy, ni por la buena gestión de este al frente de la oposición, sino simplemente como rechazo a la sigla PSOE y a los rostros que lo han encabezado.

Pero el centro-derecha apenas podrá enderezar gran cosa en los próximos años. Estamos en un pozo profundo; este pozo tiene un número espeluznante como nombre: UN BILLÓN de euros de deuda… Una cantidad así es difícil, imposible de pagar, mucho más cuando en el momento de escribir estas líneas, sigue aumentando. Con este lastre y con la cartera vacía de soluciones radicales capaces de afrontar una situación de gravedad inconcebible hasta ahora, el PP se hará cargo del poder.

El PP deberá aplicar las fórmulas económicas dictadas por la Unión Europea bajo presión de “los mercados”, esto es, de los grandes consorcios de inversión, y esas fórmulas tendrán como objetivo prioritario satisfacer a los usureros y acreedores en detrimento de las clases populares que son, a fin de cuentas, los que vamos a ver como aumenta la presión fiscal.
Basta leer el programa electoral que ha hecho público el PP para advertir que no existe proyecto, ni ideas básicas para resolver los problemas económicos, ni siquiera para afrontar decididamente problemas de primer orden como la inmigración masiva o la corrupción generalizada.

El PP se hará cargo del poder en un momento en el que los problemas de nuestro país se han ido agravando hasta convertirse en completamente irresolubles: no se nos explica cuál será el modelo económico y, por tanto, no se nos dice en dónde, ni en qué sectores, ni de qué manera, se crearán los millones de empleos necesarios para restablecer la normalidad de nuestro mercado laboral.

Por eso España 2000 os dice:
El PSOE ha fracasado estrepitosamente y con él han caído las fórmulas del progresismo socialdemócrata. No hace falta ser vidente para intuir, a la vista de las carencias que existen en su programa, que el PP va a fracasar y con él las fórmulas neoliberales en economía y conservadoras en política. No podemos olvidar que los partidos que se han ido turnando en los últimos 30 años son precisamente aquellos a los que hay que responsabilizar de que hayamos llegado a donde nos encontramos actualmente. PP y PSOE no son la solución, son el problema y ambos forman las dos caras de una misma moneda que constituyen las columnas de centro-derecha y centro-izquierda régimen nacido en 1978.
Del inicio de la crisis al colapso del régimen:
Desde que se inició la crisis económica en el verano de 2007 (aunque en España el zapaterismo no la reconoció hasta el otoño de 2008…) E2000 ha venido previendo que lo que inicialmente era una simple crisis económica generada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en EEUU y en España con el consiguiente aumento de los impagados y la difusión por todo el mundo de los llamados “productos financieros tóxicos”, terminaría mutando en crisis social y, finalmente, en crisis política, e incluso en crisis nacional si tenemos en cuenta el espinoso problema de la deuda soberana española que compromete incluso nuestro futuro como Nación.

Era evidente que el estallido de las burbujas iba a traer como consecuencia un aumento de las cifras del paro al detenerse sectores enteros de la economía. A esto había que agregar otro problema que se venía arrastrando desde 1989 y que generaba un paro estructural en España que nunca bajó del 8,2%, ni siquiera en los mejores momentos del empleo: la globalización.
Hoy parece increíble que los dos grandes partidos no cuestionen la viabilidad de la globalización que ha costado el desmantelamiento de sectores enteros de la producción y su deslocalización a China, a Marruecos, al Sudeste asiático, etc. La globalización ha contribuido a que los capitales circularan libremente por todo el mundo migrando siempre en busca de las más crueles maniobras especulativas y en persecución de los mayores beneficios arruinando a países enteros.

La globalización ha perjudicado doblemente a Europa: de un lado generando la deslocalización industrial, de otro generando flujos migratorios incontrolados hacia Europa. Todo ello para aumentar los beneficios del capital, para rebajar el precio de la mano de obra y para atomizar las sociedades europeas que han ido perdiendo signos de identidad, convirtiéndose en amalgamas multiculturales y mestizas.

La crisis económica, al persistir también ha mutado. De ser un problema de estallido de las burbujas especulativas, se ha convertido en un problema cuyo eje central es la deuda pública. Al tener que afrontar cada vez más cargas sociales y de financiación de las burocracias estatales y los servicios públicos, los Estados han ido emitiendo más y más deuda, ¡hasta el punto de comprometer su viabilidad futura! El Estado Español pasó desde el superávit en 2008 al déficit de un billón de euros en octubre de 2011, ¡en apenas tres años! Y nada indica que esta tendencia vaya a remitir, sino todo lo contrario. Es fácil prever el futuro: de no hacerse algo, España quedará desintegrada como Nación, perderá completamente su soberanía nacional que quedará en manos del FMI, el Banco Central Europeo recibiendo más y más dentelladas de “los mercados”, eufemismo para mencionar a los consorcios especuladores y a la alta finanza internacional.

La acumulación de parados, el hecho de que hayan llegado 7.000.000 de inmigrantes de los que como mínimo 5.000.000 no tienen ni trabajo conocido, ni recursos salvo los que les entregue el Estado, han terminado generando una crisis social que va en aumento en 2011. Esta crisis –unida a la de la deuda- tiene como principales ejes:
- La merma de los servicios públicos, especialmente de la sanidad, las pensiones y la educación.
- El aumento del número de ciudadanos pobres o próximos al umbral de la pobreza.
- El aumento de la distancia entre las clases acomodadas y la mayoría de la población.
- El descenso en la calidad de la contratación y en el descenso objetivo de la cuantía de los salarios.
- En el aumento de las patologías sociales derivadas de la situación de inseguridad en la que viven especialmente los jóvenes y quienes dependen de un salario.

La crisis social arrancó cuando los sindicatos ya no pudieron ocultarla y cedieron a la presión de sus bases declarando la primera huelga general contra el zapaterismo. Poco importa si los sindicatos UGT y CCOO estaban compinchados con un poder que les remunera de manera extraordinariamente generosa, lo que importa es que en la calle se empezó a percibir un rechazo, no solamente a la gestión del gobierno, sino también a la gestión de los sindicatos y un distanciamiento creciente entre la masa laboral y estas estructuras progresivamente burocratizadas.

Pero la crisis no se detuvo ahí. Si hasta entonces coexistían la crisis económica y la crisis social, la persistencia de ambas generó un fenómeno nuevo que empezó a notarse justo antes de las pasadas elecciones en el llamado movimiento del 15-M. Este movimiento –cuyas carencias son de todo tipo- no fue inicialmente más que el síntoma de que se estaba gestando una crisis política que, por primera vez en 33 años, estaba cuestionando la constitución, el duopolio PP-PSOE, la partidocracia, la corrupción, las carencias democráticas del sistema y el hecho de que, desde el inicio de la crisis, haya pensado mucho más en los poderosos que en las clases populares.

Va a ser durante esta próxima legislatura cuando se agudice la crisis política ante el previsible fracaso del PP en la gestión de la economía. Hoy, una parte del pueblo español tiene la esperanza de que las cosas mejoren con el nuevo gobierno encabezado por Rajoy. Hacia el inicio de la primavera, esa esperanza se habrá trocado en la gran decepción, cuando todavía está excesivamente próxima la decepción y el hastío que ha generado el zapaterismo.
Será en ese momento, en un período aún mal definido entre el 2012 y el 2014 cuando entre en crisis la columna de centro-derecha sobre la que se mantiene el andamiaje constitucional generado en 1978. Ese sistema estaba basado en una arquitectura que garantizaba el que centro-derecha y centro-izquierda se turnaran por tiempo indefinido gobernando con mayoría absoluta y cuando no la tienen gobernando con algún partido regionalista. Esa arquitectura depende de la existencia del PP, del PSOE, del PNV y de CiU. Pero el PNV en las próximas elecciones vascas puede ser rebasado por Bildu, el PSOE quedará gravemente tocado al conocerse los resultados electorales y el PP será pronto víctima de la erosión del poder. En cuanto a CiU, apurará su carta independentista como vía de escape para evitar ser afectado por el derrumbe de las opciones tradicionales.

Lo que tenemos por delante es pues el desplome del régimen surgido en 1978 justo en un momento de crisis generalizada y justo cuando hace falta un poder sólido, eficiente y que aporte soluciones.

Parece difícil que el régimen sobreviva al colapso de las columnas sobre las que se ha mantenido hasta ahora. Una vez instalada la inestabilidad en el seno del sistema costará que sobrevivan algunas de sus partes: no sobrevivirá una monarquía demasiado y demasiado frívola como para mantenerla, no sobrevivirá el senado absolutamente desdibujado e inútil en sus funciones, no sobrevivirán las comunidades autónomas verdaderos criaderos de corrupción, desmanes administrativos y faraonismo… ni sobrevivirán ni es preciso que sobrevivan y muy pocos –salvo los que viven de todas estas estructuras- las llorarán.

La opción necesaria para el tiempo que vendrá:
Este es el panorama que tenemos ante la vista y que E2000 ha descrito desde el inicio de la crisis. El drama de la situación que se está abriendo en estos momentos consiste en que a pesar de la gravedad e irreversibilidad del problema de la deuda, de la acumulación de crisis, las fuerzas que reaccionan ante este estado de cosas son todavía débiles y tienen escasa penetración social y política. Los núcleos que resisten al poder de la usura y de la alta finanza internacional, contra los manipuladores de los mercados y los explotadores de los pueblos, los movimientos que afirman combatir contra la crisis económica, la corrupción generalizada y la inmigración masiva, los tres jinetes del apocalipsis, son todavía débiles y balbucientes. Sin embargo es en ellas en donde está la alternativa de futuro. Y una de estas fuerzas es E2000
que acude a estas elecciones con la única ambición de mejorar posiciones, tener un nuevo contacto con el electorado y popularizar sus temas.

Para presentar candidaturas en la Comunitat Valenciana ha sido necesario vencer múltiples obstáculos: en primer lugar entregar bastante más del 0’1% de “avales”. La medida de los “avales” no ha sido discutida por el PP y supone un atentado a la igualdad ante los procesos electorales. Por otra parte, lo vago de la normativa y la imposibilidad de recurrir suponen situar a las candidaturas minoritarias en un estado de indefensión. Además, en las provincias en las que se requieren varios cientos o miles de “avales”, pueden producirse errores de todo tipo. Es el caso de nuestra candidatura por Alicante de la que fueron eliminados 126 “avales” lo que hizo que la candidatura fuera eliminada por apenas unas pocas decenas de firmas. La injusticia de este método será reforzado en próximas convocatorias electorales por la implantación de las elecciones a dos vueltas y por la presentación de una fianza para poder concurrir a las elecciones. El sistema se defiende y quiere seguir siendo el coto cerrado de la “banda de los cuatro”.

A pesar de las dificultades, E2000 ha conseguido estar presente en las provincias de Valencia y Castellón a cuyo electorado le planteamos un programa basado en cuatro puntos:

1) NI UN INMIGRANTES MÁS.- Desde 1996 han llegado a España 7.000.000 de inmigrantes de los que en la actualidad 1.000.000 ya tiene nacionalidad española y solamente 1.400.000 están dados de alta en la seguridad social habitualmente por las franjas salariales más bajas. Salvo 500.000 pensionistas alemanes, holandeses e ingleses residentes en Canarias, Baleares y la Costa de Levante, se ignora de qué vive el resto, aunque resulta claro que lo hacen gracias a la caridad pública. Estos inmigrantes constituyen el 15,8% de la población española y tienen hoy la tasa de natalidad cuatro veces más alta que la nacional. La hacienda pública no puede soportar lo que representan en sanidad, ayudas sociales y subsidios, educación y gastos policiales, judiciales y penitenciarios, a toda esta población inmigrantes que pesa como una losa sobre nuestra economía.

De ahí que E2000 plantee como alternativas:

a) Repatriación de los excedentes de inmigración: empezando por los inmigrantes que hayan delinquido en España, siguiendo por los ilegales que se encuentren en nuestro territorio, por los parados de larga duración, hasta quedarnos solamente con la tasa de inmigración que pueda absorber nuestro mercado laboral y nuestra sociedad.
b) Abolición de la figura de la “regularización por arraigo” que premia con el permiso de residencia a quienes han permanecido durante dos años en situación de ilegalidad.
c) Abolición de la reagrupación familiar mientras no se demuestre fehacientemente la posibilidad de mantener a la familia y condicionada a la prolongación de esta situación.
d) Preferencia de los ciudadanos nacidos en España a la hora de acceder a puestos de trabajo y a los beneficios sociales de cualquier tipo.
e) Impedir la formación de guetos y de procesos de “limpieza étnica” en barrios y pueblos. Debe de prohibirse que cualquier barrio o ciudad tengan una acumulación de inmigrantes superior al 5%.
f) Aumento de las penas por tráfico de inmigrantes, matrimonios simulados para obtener el permiso de residencia y contratación de ilegales.

2) NI UN PARADO MÁS.- El modelo económico debe tender hacia el pleno empleo y debe de tener presente los intereses de la comunidad por encima de los intereses del poder económico. Un Estado solamente se justifica en función de que sea capaz de ofrecer a los ciudadanos prosperidad y trabajo, y a la Nación el cumplimiento de su misión histórica, la transmisión de un legado progresivamente engrandecido de unas generaciones a otras. La pérdida de soberanía nacional operada por la globalización y por el creciente peso de la alta finanza internacional y de una Unión Europea mal concebida y peor gestionada, es en buena medida causante de la desastrosa situación de nuestro mercado laboral.

Remontar la actual situación solamente podrá hacerse adoptando medidas radicales:

a) Desenganche completo de los mecanismos de la globalización mediante el restablecimiento de aranceles proteccionistas y la denuncia del Acuerdo General de Aranceles.
b) Fijar los capitales a territorios físicos, impidiendo que migren contantemente de un país a otro en busca de mayores beneficios y de espaldas al bienestar y a la estabilidad de los pueblos.
c) Gravamen sobre los beneficios obtenidos mediante maniobras especulativas para intentar que el eje de la economía vuelva a ser la producción industrial y paralela reducción de la presión sobre las rentas procedentes del trabajo.
d) Creación de una banca pública cuya competencia sea la ayuda a la pequeña y mediana empresa, a los nuevos empresarios y a las compras hipotecarias.
e) Profunda reforma de nuestro sistema educativo, especialmente de los niveles de formación profesional para que estén en condiciones de preparar jóvenes cualificados sin necesidad de largos años de becarías y contratos basura.
f) Creación de un modelo económico basado en la recuperación de la producción industrial y en restar dependencia del ladrillo y del turismo.
g) Profunda reforma de la Unión Europea y emancipación de la misma del marco mundial globalizado. Revisión de nuestro tratado de adhesión a la UE.

3) NI UN CORRUPTO MÁS.- El rasgo característico de los 33 años que median entre la aprobación de la constitución y las elecciones del 20-N es, sin duda alguna, la corrupción: la corrupción ha estado presente en todas las comunidades y en todos los niveles administrativos, ha afectado por igual al centro-derecha y al centro-izquierda y se ha convertido en una patología política generalizada. Toda la clase política, en toda España está bajo sospecha.

Por eso aspiramos a:

a) Aumento de las penas por delitos de corrupción considerándolo como un delito que se comete no contra otro ciudadano, sino contra el conjunto de la comunidad y que no puede ser purgado sino hasta la devolución de la cantidad defraudada u obtenida ilegalmente.
b) Establecimiento de responsabilidad civil subsidiaria para los partidos políticos cuyos dirigentes protagonicen casos de corrupción y de la no prescripción para este tipo de delitos.
c) Establecimiento de una ley de financiación de partidos que genera transparencia en la obtención de fondos por parte de los partidos políticos.
d) Cese de la entrega de subsidios, subvenciones y ayudas a partidos y sindicatos: en tanto que entidades de derecho privado no pueden ser subsidiadas con dinero público.
e) Creación de brigadas policiales provinciales y tribunales especializados en la lucha contra la corrupción que examinan sistemáticamente casos de enriquecimiento súbito y recalificaciones de terreno injustificadas desde 1983.

4) UNIDAD, RECONSTRUCCIÓN Y REGENERACION NACIONAL.- Los 33 años de constitución han supuesto 33 años en los que fue posible superar los problemas seculares de la historia de España, pero que ha servido solamente para aumentarlos exponencialmente. Los próximos años no pueden abordarse sino desde la perspectiva de una profunda regeneración nacional que abarque todos los terrenos de la vida pública y vuelva a permitir a los españoles que estemos orgullosos de serlo.

Para operar esta tarea regeneradora será necesario:

a) Profunda reforma constitucional que elimine a todas las instituciones inútiles o las reforme radicalmente con apertura de un proceso constituyente.
b) Creación de un gobierno de técnicos y expertos de indudable patriotismo, sentido social y capacidad técnica para afrontar los graves problemas que nuestra economía tiene planteados que abra el paso al proceso constituyente.
c) Medidas para la disminución del poder de los partidos y de su poder. Es la sociedad y no esa pieza artificial, la que debe de tener el control y la supervisión de los procesos políticos, económicos y sociales. Por ello es preciso estimular la creación de una sociedad civil fuerte, con alto nivel de participación cívica en asociaciones y fundaciones.
d) La nueva constitución debe de redactarse con el fin de exigir a los cargos políticos capacidad técnica y de gestión y, al mismo tiempo, para garantizar la voluntad popular mediante un sistema electoral equitativo y proporcional, con listas abiertas y desbloqueadas, posibilidad de recurso al referéndum por iniciativa popular.
e) Transformación del Senado en una cámara corporativa en la que estén presentes los grupos sociales, profesionales y culturales con derecho a veto sobre las decisiones del congreso de los diputados.
f) Abolición del Estado de las Autonomías por inviable y mastodóntico y descentralización de la administración del Estado en estructuras regionales.
g) Consideración del independentismo como un atentado contra la seguridad, la unidad y la integridad nacional.
Llamamiento de E2000 ante las próximas elecciones:
Ciudadanos, el próximo 20-N no es podéis equivocar otra vez. Desde hace 33 años centro-derecha y centro-izquierda se vienen repartiendo el poder y alternándose en el gobierno. El resultado lo estás comprobando: paro, inmigración masiva, corrupción generalizada, abismo entre la “España oficial” (la de los partidos y las instituciones) y la “España real” (la de la población), parálisis creciente de la economía, aumento del número de parados y del número de inmigrantes, etc. para terminar en una situación de caos, desmoralización nacional y larga agonía de nuestro país. ¿Vas a votar al PP o al PSOE? Ellos no son la solución, ellos son una parte sustancial del problema. Cualquier actitud en estas elecciones es posible: votar a opciones minoritarias, votar en blanco, votar nulo, no votar, todas, menos una, votar a los que han destrozado este país, PP y PSOE.

El momento actual es de tal gravedad que exige soluciones radicales, coger al toro definitivamente por los cuernos y plantear reformas en profundidad, no meros parches técnicos que saltarán en pocos meses a la vista de la gravedad de la crisis.

La partidocracia, es el enemigo, la “banda de los cuatro” es el verdadero enemigo porque sus ambiciones y manejos no solamente nos han llevado hasta donde estamos sino que además impide el salir de la sima en la que nos encontramos.

Hacen falta ideas nuevas, voluntades nuevas, rostros nuevos, hace falta tener el valor de afrontar esta verdad incontrovertible: PP y PSOE, CiU y PNV suponen el pasado, los 33 años oprobiosos, plagados de errores continuos desde el ingreso en la OTAN hasta el tratado de adhesión con la UE, desde el “café para todos” a los “estatutos de segunda generación”, desde la crisis del felipismo a la del zapaterismo, desde el inicio de la burbuja inmobiliaria y la inmigración masiva con Aznar hasta el estallido de estos problemas, desde el GAL hasta la negociación con ETA, estos 33 años han constituido un período sombrío en nuestra historia que ya debe terminar.
Por eso España 2000 os dice:

Ni un parado más, ¡trabajo para todos los españoles!
Ni un inmigrante más, ¡repatriación para todos los excedentes migratorios!
No un corrupto más, ¡por la moralización de la vida pública!

Invitamos a los electores a votar a este programa mínimo en la convicción de que es el único en el que se afrontan los problemas esenciales que nuestro país tiene planteados. Tras este programa, además, existen hombres y mujeres que son como vosotros, que trabajan, que se ganan el pan cada día, que están sufriendo los problemas de una administración incompetente y que no aspiran a otra cosa que a tener un lugar bajo el sol, a poder vivir dignamente y a asegurar a sus hijos un horizonte de seguridad, progreso, estabilidad y tranquilidad.

Así pues, os llamamos a sumaros a la campaña “Ni uno más” y a votar a nuestras candidaturas con la seguridad de que no os decepcionaremos.

Comité Electoral de E2000

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