Los locutorios de Abad Sola y Benipeixcar de Gandía están actualmente en el punto de mira de muchos comerciantes y residentes. Algunos de estos establecimientos, que ofrecen servicios telefónicos y de fax, han pasado a comercializar productos de todo tipo como bebidas alcohólicas, pan, frutas, verduras y hasta sábanas y mantas. Sin embargo, lo más grave llega con la venta de alcohol a menores de edad, tal y como han detectado los vecinos y los vendedores
Las botellas de diferentes licores se pueden ver expuestas sin tapujos en los propios mostradores de los establecimientos. «He visto con mis propios ojos cómo venden alcohol a adolescentes sin ni siquiera pedirles el carné de identidad para comprobar la edad», remarcó indignado un residente de la zona de Abad Sola.
Los locutorios no pueden vender ni alcohol ni ningún otro tipo de producto que no tenga que ver con las telecomunicaciones. Todo ello ha originado una situación de competencia desleal en estos barrios, según denunciaron ayer algunos vendedores.
«Los locutorios han creado un mundo aparte en el que no respetan las normas establecidas. Abren y cierran cuando quieren y venden lo que les da la gana. Lo peor de todo es que todo eso está prohibido y nadie los controla», señaló ayer uno de los comerciantes que prefirió permanecer en el anonimato.
Los residentes se quejan y exigen al ejecutivo local que vigile el cumplimiento de la ordenanza reguladora de los locales públicos que prestan servicios de telecomunicaciones.
Esta normativa, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y entró en vigor el 21 de octubre del año 2005, prohíbe expresamente la venta de alcohol y fija la hora de cierre del local a las 22 horas.
Muchos de estos establecimientos echan el cerrojo pasada la media noche y abren los domingos y días festivos, según insistieron los comerciantes de la zona. El problema de horarios y venta de alimentos en los locutorios, pese a que se ha incrementado en los últimos meses, se arrastra desde hace años.
Una ex propietaria de un centro de estas características aseguró que en su día llegó a interponer varias denuncias porque otros gerentes de locutorios no cumplían las normas.
Fuente: Las Provincias.
No es el lugar mas adecuado para vender alcohol.
ResponderEliminarHay que vigilar a estos moros pues no respetan nuestras leyes.