Los locutorios no pueden vender ni alcohol ni ningún otro tipo de producto que no tenga que ver con las telecomunicaciones. Todo ello ha originado una situación de competencia desleal en estos barrios, según denunciaron ayer algunos vendedores.
Los residentes se quejan y exigen al ejecutivo local que vigile el cumplimiento de la ordenanza reguladora de los locales públicos que prestan servicios de telecomunicaciones.
Esta normativa, que fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y entró en vigor el 21 de octubre del año 2005, prohíbe expresamente la venta de alcohol y fija la hora de cierre del local a las 22 horas.
Muchos de estos establecimientos echan el cerrojo pasada la media noche y abren los domingos y días festivos, según insistieron los comerciantes de la zona. El problema de horarios y venta de alimentos en los locutorios, pese a que se ha incrementado en los últimos meses, se arrastra desde hace años.
Una ex propietaria de un centro de estas características aseguró que en su día llegó a interponer varias denuncias porque otros gerentes de locutorios no cumplían las normas.
Fuente: Las Provincias.